viernes, 16 de diciembre de 2011

Nunca

No se hallan casi de aquí hasta donde puedas viajar males tan oscuros como para destruirme.
Y vos acá, tan lejos pero acá, tan encima mío aunque no te vea. Tu presencia en mis saberes, en mi endorfina y en la esperanza de destinos hermosos. Allá donde te encontrás y acá donde estás realmente tenés, empuñás ese cuchillo que me lastima. ¿Y por qué, por qué no dudas ni un instante en revolver mis entrañas mientras me retuerzo en el suelo de este baño de orines?
Por lo menos matame, por lo que fuimos.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Una Flor

Volviste, creciste y me llamaste repentinamente.
No naciste de nuevo, paseaste bajo la tierra todo este tiempo hasta retornar a mi vista.
Sos ahora una flor tan endeble y hermosa en el campo como un recuerdo; no acaricio ya tu cuerpo ni me rasgan tus espinas.
Entonces, solo seguí siendo hermosa; yo te observaré inclinado sobre el alambrado unos momentos y te rezaré luego: "gracias por volver".

jueves, 3 de noviembre de 2011

En el límite

Vos hablarías más bien del filo y yo creería que lo hacés solamente por torturarme. Si querés te lo digo así, te digo que estoy en el filo de ese momento en que mis letras en lugar de nacer de mis pesadumbres se destruyen con ellas. Más bien me lo digo a mí, en un intento de supervivencia.

viernes, 14 de octubre de 2011

El lago secreto


     Es mentira que, como ahora, no me inspirás nada. Es falso nuestro anonimato y absurdas nuestras estrategias para el despiste colectivo. Verdaderamente existe tal despiste aunque el colectivo sea pequeño porque pocos pasajeros resultamos solo nosotros dos para esta indisimulable puesta en escena.
     Digamos que el engaño es drásticamente imperfecto, que es errado desde sus motivos hasta sus técnicas de ejecución; sin embargo deseo destacar cierta nobleza en el espíritu del mismo, que se propone disimular la potencia de situaciones por las que cabría ser felicitado. Solo en este sentido es elogiable el engaño, por concentrar esfuerzos en pertenecer a las sombras de la humildad siendo en cambio sol de primavera.
    Nótese esa opaca, tenue luz incapaz de guiarnos en búsqueda de objetos pequeños bajo las cobijas, ¡no la mire directamente! En cualquier momento de relajación perdemos algo de engaño y una pizca de sol se nos escapa por entre nuestros cuentos atenuadores, y aunque de este lado del telón el sol sea primaveral, no solo reduce apaciblemente el diámetro de las gotas necesariamente perfectas sobre las hojas del perfecto manzanero sino que también quema a veces si se lo mira detenidamente justo a los ojos o al corazón.
     Me detengo un instante: para que sean perfectas las gotas hemos modificado cuidadosamente cada una de ellas, quitándoles toda simetría y pureza química. Algunas solo con voluntad se considerarían gotas de agua antes que cualquier otra cosa. Coherentemente, nos encargamos nosotros mimos de acotar la cantidad de ramas sanas en el manzanero y sustituir por mordidas o aplastadas sobre el piso algunas manzanas. En ciertos momentos utilizamos manzanas verdes, pero igualmente nos lo creemos sin esfuerzo.
     Con el mismo ímpetu hemos amenguado en lágrimas nuestros ríos y de un hermoso bebedero para los pájaros de nuestro jardín, que en verdad es selva, disfrazamos nuestro hermoso lago escondido. Personalmente me he convencido de que todos podemos llegar a conformar ríos más o menos similares en condiciones parecidas a la nuestra, casi siempre confiando enaltecidos en la originalidad envidiable de los mismos; pero aún poniendo en práctica este pensamiento y descartando cualquier comentario sobre nuestros magníficos ríos (o nuestras magníficas lágrimas, según desee verse) debo, intentando hacerlo con moderación, describir nuestro secreto lago.
     El sentido de esta descripción no es fomentar el asombro o deseo ajeno pues vaya si no me es necesario percibir tales estados. Esta descripción saldrá desde mi boca o mi lápiz, desde mi cuerpo, por condición propia, porque es un sentimiento tan inmenso que escapa a su imagen, su tacto, su respiración, y abarcará todos los sentidos hasta ocupar cualquier espacio libre. Intentará existir en la totalidad para que su tamaño no sea reprimido por la disponibilidad del universo.
     No sabemos por qué nuestro lago es secreto, cabe decir como primera consideración. Sin embargo nunca hubo nadie a la vista ni rastros de alguna presencia ajena a la flora o fauna del lugar. Tampoco sabemos si termina o dónde lo hace porque se oculta inalcanzable a la distancia y entre las montañas. Quizá solo este espacio que nosotros ocupamos es nuestro, o tal vez solo durante las horas que pasamos disfrutando la playa empedrada, esquivando sumergidos arbustos, el lago el lago repele u oculta visitantes; en cualquier caso el lago es igualmente secreto para nosotros.
     Expresé mi intención de mostrar contenido nuestro lago pero seguramente ya ha sido imaginado tras estas exiguas líneas pues cada paisaje inspirado es posible en ese lugar. Nosotros creamos el lago y él nos continúa, lo armamos con los ladrillos plásticos de nuestra infancia y nuestras manos se vuelven haces de agua cristalina entre los cuerpos cuando comenzamos a sumergirnos desnudos y libres para jugar arremolinados en sus aguas. Somos las más armoniosas fuentes danzantes bien entrados en su abrazo y divertidas corrientes superficiales hacia la costa. Casi hasta a nosotros mismos nos producimos cosquillas.


miércoles, 12 de octubre de 2011

Es tarde

     Me distrajo tu aroma expedido por mi propio cuerpo mientras buscaba refugio de esta lluvia entre letras ajenas. No vayas a creer que me impedís apreciar o aprender, sino más bien lo contrario; la vivacidad conque responden mis sentidos a tu presencia o ausencia es notable en comparación a las oportunidades en que aparecemos en paz, con la sola certeza cada uno de que el otro existe.
     ¿Verdaderamente vamos a dudar en silencio de nuestras virtudes y beneficios? ¿Encontraremos las respuestas entre nuestros bienes y nuestros males? Es curioso que ambos sintamos lástima por el otro, aunque sean lástimas diferentes, y que ambos nos retorzamos hasta apenas mantener la forma o acaso hasta asumir la figura más humana posible.
     Ahora es tarde, algo así como las ocho. Ahora es tarde, algo así como te quiero.




Capullo



     Olvidé las notas en que te dibujé las pasadas oportunidades, y al reclamarme semejante olvido y compararlo con el constante descuido por mis artículos más valiosos caí en cuenta: no puedo objetar esta carencia. Después de todo lo ves a cada rato, en cualquier gesto o caminata, pero ya nos hemos acostumbrado a lo fantástico como si fuese mundano cada vez.
     Dejame explicarte, para que entiendas, muy brevemente. Y digo brevemente porque compartís las huellas gastadas que vamos dejando en nuestras queridas veredas y los acostumbrados saludos con la gente que ya nos resulta familiar; basta remitirte a la generalidad de los momentos y los lugares para que notes la delicadeza de cierta magia presente en nuestros andares, que se arrastra como una segregada enredadera de rosas a nuestros pies, rasguñando nuestros tobillos en cada intento por capturarnos o acompañándonos juguetona a hacer las compras.
     Elijo remitirte a la generalidad de los momentos porque solo aquellos que se parecen a este pierden lucidez de hermosura. ¿O acaso no viste también un guiño indiscreto y disimulado del sol durante las tardes de viajes? ¿Acaso no ese retoño de rosas alzándose violento desde el espacio inexistente entre nuestros dedos y las uñas a cada manotazo gesticulador? ¡Esa sombra repentina y efímera que fue la traducción de una nueva creación, de una nueva vida que nos llenó a hasta escapársenos por caminos insensatos del cuerpo! Si recordás, ahora focalizá la atención en nuestros pasos creadores, en la inclinación desconsiderada que impusimos a cada uno de nuestros regalos pisando caprichosamente tan solo por esquivar baldosas.
     Sólo me restaría, querida, poseer el don de la inexistencia y poder acariciarte sin que me notaras, porque existe una circunstancia en la que no podría obviar que en algún sitio respirás y es esta.
     Verás, que desde muy chico yo no saltaba baldosas.



jueves, 8 de septiembre de 2011

Maestra


No existe una escuela que enseñe a Sufrir.


miércoles, 7 de septiembre de 2011

Entonces


Pongo canciones tristes para sentirme mejor.
               No es martirio, es amor.


jueves, 25 de agosto de 2011

Creo


Y decirte que te extraño, y voy a verte feliz.

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martes, 23 de agosto de 2011

Dondequiera que estés (aquí o allá)


Dondequiera que estés,
te gustará saber
que por flaca que fuese la vereda
no malvendí tu pañuelo de seda
por un trozo de pan
y que jamás,
por más cansado que
estuviese, abandoné
tu recuerdo a la orilla del camino
y por fría que fuera mi noche triste,
no eché al fuego ni uno solo
de los besos que me diste.

Por ti,
por ti brilló mi sol un día
y cuando pienso en ti brilla de nuevo
sin que lo empañe la melancolía
de los fugaces amores eternos.

Dondequiera que estés
te gustará saber
que te pude olvidar y no he querido,
y por fría que sea mi noche triste
no echo al fuego ni uno solo
de los besos que me diste.

Dondequiera que estés
si te acuerdas de mí.

J. M. Serrat (también)

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martes, 16 de agosto de 2011

Ojalá presagio


Abandoname por favor, si en verdad es amor, de una buena vez. Devolveme los refugios alegres que ahora son llanto a primera vista, dejame solamente el goce de haber tomado tus manos como rezando un himno de todo lo verdadero e imposible, el goce que lleva mi sueño de vida eterna.

Un día los brazos y los cuerpos, y mis manos tomándose para encerrarte en el pago de nuestra deuda, en el último abrazo.

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jueves, 14 de julio de 2011

Torrentosa

                                            (tu)


Perdida en las estrellas de otros cielos
tus soles son aquí mi oscuridad
neblinas que el invierno de tu vuelo levantó
desvelos de mi noche eterna.

Distancia de los mares y el olvido
caricias que no saben regresar
desiertos de dolor que un viejo corazón
no puede abandonar jamás.

Alma... me parece oír
tu voz en la mañana fría del adiós.
No, no llores mi partida
quizá en otra vida te vuelva a querer.


Yo sé que hay una trampa en cada sueño
que la esperanza es un castigo más.
Si pudieras perdonar
la culpa de extrañarte y de llorar.

Tu cara es una sombra fugitiva
milagro que se aleja más y más.
Me dice el corazón que volverás, pero yo sé
que nadie ha regresado nunca.

Tal vez en las arenas de tu mundo
fantasmas compañeros del amor
mi nombre escribirán y te dirán quién fue
el que más lejos te llevó.

Alma... me parece oír
tu voz en la mañana fría del adiós.
No, no llores mi partida
quizá en otra vida te vuelva a querer.


Yo siento, sin embargo, que en la noche
tu mano amiga me viene a consolar.
En qué viento volverá
la oscura golondrina de tu amor.
              


         DISTANCIA




jueves, 30 de junio de 2011

Brujas

Halo de mar en el aire, como necesario
irrumpe también las nuevas tierras
refugiadas tras artificiales médanos

del hombre necio
incapaz y necesitado, deseoso
de prohibida paz.

Figura tu mirada una playa
tus cimientos una postura
el arco perfecto de tu cuello en mi recuerdo.

Caricias de ojos entrecerrados
cuando en la playa perpetua
una musa malvada se interpone fugaz.

Vuelvo sobre mis pasos para un reencuentro
círculos a su alrededor en la arena
cuando se inmoviliza y ardor.

Mis lágrimas que vuelven desde el recuerdo
una a una reinventándose reales
como tu aroma en mi piel

Tomo la esquina leyendo otro adiós
incapaz de contener mi sollozo
¿es que algun día vas a dejarme en verdad?

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martes, 21 de junio de 2011

hoy sólo morir

sólo morir juntos
sin finales ni servicios
o vueltas extremas a la manzana
sin velocidad en el viento que toque
la verdad de tus labios
negros y templados como entibiando la noche
como oscureciendo el cielo estrellado
que tristemente en sacrificio quiso alumbrar.

sólo morir juntos
aunque diga que no sos
porque tu mano me toma reflejándome
porque es verdadero
y trepador el sentido
la palabra que no puede decirse
cuando nuestros dedos se entrelazan
es que tu sonrisa se vuelve intemporal.

hoy solo tomarte de la mano
caminar dibujando siluetas
imaginarias con las puntas
de los dedos de nuestros pies
y que sepas otra vez
al pronunciarlo cuando el aura
entre lágrimas incondicionales
que de veras te quiero.

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La




Llevan mis fotografías tu sonrisa
la vívida calma, engañosa, de tus facciones
las marcas de la sensibilidad que al menos entonces fue nuestra.
Nuestra.

El saber volátil de la luna-noche
por atraparnos dentro o fuera
es que no lo tenemos.
Ser tuyo y mía. Las manos.

Tu acompañar no hablaría reclamos
y aunque apenas susurres
no he de regañarte
tus susurros, también, quiero.

Llevo nuestro demás,
el aroma en días de ausencia
que quizá supere
tus gestos en mis papeles.

Mas tu error es al leer
no verte entre mis letras
como pudiendo no encontrarme
en cada verso de mi rostro.

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martes, 31 de mayo de 2011

Que no son yo

De vez en cuando recuerdo, y me explico entonces por un corto rato que todas las cosas que te evito, es decir, la mayoría de las cosas que te evito, son en primera instancia víctimas por existir en conjuntos que no se me intersectan. Para ser franco desde esa idea, no puedo permitir en paz que disfrutes, ocasionalmente hasta regiones orgásmicas, de aquellos placeres extraordinarios que no son yo.

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Nunca me pude ir

Tampoco, recuerdo, en el tiempo único cuando escribía. Ni en las mañanas ni por las tardes. Ahora, casi como si hiciera falta, caigo en cuenta que tampoco de noche o madrugada.
En algunas ocasiones sentime un insecto de los que te gustaría oirme nombrar , necesitado de abandonar la única luz a la vista sin poder hacerlo, claro, menos por miedo que por necesidad, la necesidad quizá mas justificada aunque igualmente carente de nobleza como el resto de las necesidades: respirar.
Porque respirar no es hacerlo en oscuro desde la mediocridad que supondría la existencia como fin.

Y porque no importan el paso de las líneas, de las noches o las hectáreas.
Mi discurso es eterno y constante: nunca me pude ir.

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miércoles, 18 de mayo de 2011

Yo te queria

Por amor sigo yéndome, por devoción reduzco cada dia a mi propia intención, a mi interés que dejaría estas líneas derramándose por siempre. Recordaría a cada respiro nuestros argumentos y deseos (falsos últimos) en horas de madrugada y destiempos salteados con extremo placer como si saltar fuera fin más que medio.
No malinterprete ningún oyente digamos accidental, desgraciadamente es volver casi toda ocupación.

Tu mirada, en cambio, se subordina a mi deseo de ir completo hasta el último viaje, por lo que jamás la verá nadie íntegra otra vez; y mi corazón, latiendo apurado para compensar su condición de incompleto, cumple con su ejercicio.

Entonces hasta luego, que en silencio, ves, te llevo.

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viernes, 13 de mayo de 2011

Detalles

¿Y qué importa, si total no la vamos a ver?
Vamos a hacer lo mismo, solo que con menos tiempo.

Entonces, quizá pueda renunciar a todo,
o nos abrazaremos un día sin que nadie resulte lastimado.
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jueves, 17 de febrero de 2011

(A algunas veces) ¡Cúrame!

Algunas veces hará falta
no saber porque saber
y tu distancia insaciable
traen en mi hombro pasados apoyos
perdidos y encontrados
en un preterito anterior.

Cabalgándome la conciencia
abrúmame ella, ¡ámame tú!

Ámame aunque te llore
aunque no lo haga
si pataleo entre tus madrigueras
soportame inapelable
ennoblece el cuerpo
talla mi esqueleto.

Tus brazos son otros,
tus partes irreconocibles
son mías, no las quiero
me lapidan de a ratos
se burlan de la inocencia
me traen otro sudor.

Extrañado en medio
ámote; ¡cúrame!

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martes, 15 de febrero de 2011

Bienvenida

Se me ocurre que vas a llegar distinta
no exactamente más linda
ni más fuerte
ni más dócil
ni más cauta
tan solo que vas a llegar distinta
como si esta temporada de no verme
te hubiera sorprendido a vos también
quizá porque sabes
cómo te pienso y te enumero

después de todo la nostalgia existe
aunque no lloremos en los andenes fantasmales
ni sobre las almohadas de candor
ni bajo el cielo opaco

yo nostalgio
tu nostalgias
y cómo me revienta que él nostalgie

tu rostro es la vanguardia
tal vez llega primero
porque lo pinto en las paredes
con trazos invisibles y seguros

no olvides que tu rostro
me mira como pueblo
sonríe y rabia y canta
como pueblo
y eso te da una lumbre
inapagable
ahora no tengo dudas
vas a llegar distinta y con señales
con nuevas
con hondura
con franqueza

sé que voy a quererte sin preguntas
sé que vas a quererme sin respuestas.

Mario Benedetti

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martes, 4 de enero de 2011

Aamor


Cuando enseñó el viento la sombra,
el sol,
u oculto el sembradío armose de locura.
Sin un telar
ni dedal
estabas y era la arena.

Donde resplandecías
adentro
porque fuera eras una tormenta.
De cal y agua
de ojos claros
de todo lo que era hermoso.

Quema la cal
al pobre que aguarda
que no ha visto la maravilla.
Adentro en la arena
seguiste viva
afuera las piedras llevaban tu mensaje.

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lunes, 3 de enero de 2011

Encuentro con el Diablo


- Te Odio.
- Mentira, masoquista de mierda.
- Qué querés?
- Ya sabés.
- Por eso te odio.

- Pedí, que no tengo todo el día y no te mereces el marketing.
- Quiero que esté acá conmigo.
- No querés que te ame, entonces.
- Lejos?
- Lejos.
- No, traémela y cobrate.

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