viernes, 16 de diciembre de 2011

Nunca

No se hallan casi de aquí hasta donde puedas viajar males tan oscuros como para destruirme.
Y vos acá, tan lejos pero acá, tan encima mío aunque no te vea. Tu presencia en mis saberes, en mi endorfina y en la esperanza de destinos hermosos. Allá donde te encontrás y acá donde estás realmente tenés, empuñás ese cuchillo que me lastima. ¿Y por qué, por qué no dudas ni un instante en revolver mis entrañas mientras me retuerzo en el suelo de este baño de orines?
Por lo menos matame, por lo que fuimos.

1 comentario:

este dijo...

De mí, solo de mí. Tal vez con muchos pergaminos y algunos mares, pero nada más.