Solamente pude rogarte
que me mantuvieras
con vida.

Me mudo

No me detuve. De hecho he estado interactuando conmigo mismo y anotando los resultados de mis conversaciones con una frecuencia razonable según se lo mire.
Simplemente he perdido, ya no queda en este lugar nada que me extirpe de los placeres o sufrumientos reales. En realidad, al evitar volver a mi propia casa de esta manera acabo concluyendo que este lugar ya no es mío, o yo ya no soy suyo, o algún impedimento de ese u otro estilo; los fragmentos que me formaron a mí mismo y con los que construí el espacio donde no me tocarían hoy son recuerdos y presentes contaminados por el maltrato de la derrota, la moral y el vacío.

No me quejo de haber vivido intensamente el destiempo que tocaba, de haber sido avaro los días en que el amor se me regalaba ni de haber creido hacer el amor mientras sólo me tocaba ser la satisfacción de un vicío. No me arrepiento aunque la última noche fuera la más  abrazada, fuera la cercanía extrema y el placer de no poder dormir, de tener que retroceder para poder besarle la frente mientras dormía. Ella no sabe nada de esto porque su sueño es profundo.

No existe una escuela que enseñe a vivir, y sincero con mi desamparo aquí es que decido abandonar: me mudo a la calle.

Adiós.

Nana*

aquí (también) te amo
sin permisos ni perdones
ni adioses ni olvidos ni tristezas
sino con énfasis, con silencios, con melodías, con pausas, con suspiro y eternidad(es)

- y eternidad-es tus contornos aguardando mi pensar y mi sentir (y recorrer y transvivir)

que es uno solo

como
luz

la luz
que te abraza -

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(igual sí te pido perdón por el atrevimiento, aunque no soy de esas)

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Ejercicio: Impostura y Metáfora

Cosas buenas: Las caricias, las discusiones con sonrisas, las discusiones apasionadas, las discusiones acordadas tácitamente, el postre cada vez,
los viajes, las rutas, los hoteles, las playas, los pisos ruidosos en exceso, las mascotas en la cama, las meriendas cansadas y las meriendas saladas,
los baldíos inexplicables en plena ciudad, la confianza, la máxima sinceridad aplicada, la constancia, la dedicación, el goce, la diversión, lo entretenido
de cada rincón donde nos conocimos, tus carcajadas sobrias, el sudor resbaloso, el calor del verano y del invierno, los comentarios sobre tus vecinos,
el de la vuelta que te gustaba y del que ahora te reís, las historias en la plaza, el humbral de nuestra esquina, las camionetas compensadoras,
los traslados atrevidos, nuestras extremidades menos pensadas, la libertad, el color de tus ojos y el olor de tu piel y tu ropa, tu gracia en los aromas,
la entrega, las películas, los comportamientos incivilizados, las fotografías desde tu ventana, el helado del fin de semana, las pastas desmedidas,
los humores, tu cuarto inundado, el piso acogedor, tus historias primeras, las elecciones sobre la peatonal, aquél hotel abandonado que alguna vez terminarán
de restaurar, tus compañeras tontas, los celos cuando eran divertidos, tus peinados, la avenida tres, la cerveza, los maníes, los embutidos, los
desvelos juntos, los retornos de madrugada solo, tu creciente seguridad, mi servicio y mi presencia.

Cosas malas: Los juicios, las persecuciones, algunos caprichos, la ceguera, la debilidad, el cansancio, mi soledad, la tuya, nuestras casas, no haberme
enfrentado a Juana, la incomodidad entre sábanas, las espaldas, la traición, mi inconciencia, nuestras subdivisiones, mis brazos sanos, las no libertades,
pensarme mal, ser cenizas.

Otro ejercicio será, espero, empezar por las cosas malas y terminar enamorado.

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Cómo es que puede pertenecerte cada una de mis líneas solo porque hablan de mí?
Planteamos niña, aunque cada vez menos, todavía una incongruencia para el universo, suponiendo que no podés
aún explicar ser dos y ocupar espacio de uno.


Escribiremos siempre once, y once, y once hasta que la tinta de mi sangre deje de transitar tu pluma;
aún aquí, allá, y despúes de cualquier timpo..es que han pasado tantos años desde la la noche en que me amaste.
Te recuerdo entre sollozos con una sonrisa apenas después de verte, siempre por última vez.

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Yo de mi tonto fulgor, que encontrarte sigue siendo el fin, y la vida las plazoletas
donde nos amamos, jugando a la rotonda para continuar un solo camino.
¿Te acordás aquellos últimos días en que estuviste sola? Los eternamente últimos.

Tengo un dedo 
que dá a mi vida 
tengo un ángel 
un ángel negro 
la fortuna 
la fortuna no vino a mí. 

Tengo raza 
la que nos mata 
y tengo un túnel 
para pirarme 
tengo mulas 
tengo un rayo al amanecer. 

No no no 
sólo quiero descansar 
la la la 
para poder continuar 
no no no 
sólo quiero. 

Tengo fiebre 
cincuenta y pico 
tengo un termo 
de merteolate 
no he venido 
nunca estuve fente al doctor. 

Tengo un padre 
que da consejos 
tengo un vientre 
que supo abrirme 
un canguro 
una ruta a Choele-choel. 

No no no 
sólo quiero descansar 
la la la 
para poder continuar 
no no no 
sólo quiero. 

Tengo un salmo 
un salmo en lata 
un requiebro 
un gran caballo 
soy la araña 
la que cura la enfermedad. 

Tengo un chancho 
que fuma y fuma 
tengo un trapo 
con obsidianas 
ni un milagro 
ni un milagro 
me queda ya.