lunes, 14 de abril de 2008

Rocío

No recordé por casualidad, su tiempo me habla de las cosas que extraño, de la gente que dejé atrás por no saber bajarme del caballo.
Yo estaba tan seguro que no podía dejar de mirarla, de mirar las novedades de los últimos diez años, de jugar con temor y expectativa al juego de las diferencias.
Hoy cayó rocío en el viaje, e hizo todo más bello y menos importante. Uno de esos viajes donde la culpa no es compartida, donde solo uno es capaz de derrumbar las obras de arte que inventa el tiempo en forma de coincidencia. Entonces se ama y se extraña…lloro mis juguetes perdidos…disimulo un sentimiento de curiosidad.
Las calles pasan y me acerco a mi destino irremediable, donde yo seguiré mi camino y ella el suyo, hacia un nuevo olvido. La inseguridad viste de paciencia, se torna en elaboración de planes, mientras intento demostrar falsedad en la supuesta identidad; buscando evitar el viaje al pasado, y lo hermoso del presente…maldita dependencia de la estructura…la historia del que prefiere olvidar.Hoy hubo rocío en el viaje, y la fascinación del tiempo se mezcló con el cariño, el hijo pródigo.


Un guiño favorable de la incertidumbre espacial, un paraguas gigante, una historia de amor.
Como siempre, volví, pero el sol me lastimaba impiadoso.




lunes, 31 de marzo de 2008

No resucites

Por humanidad, por simplicidad, no resucites.
Por discreción, por humildad, no resucites.
Para la historia, por mi conducta, no resucites.
Para las madres, por los poetas, morí y no resucites.

Algo se quiebra, ya pasó y no se nota. Por el olvido, no resucites.
Por los siglos de los siglos nada es divino. Por venganza, no resucites.
Del 'no' sordo hacia la duda. Por verdadero, no resucites.
La poesía es el que muere. Por el arte, morí y no resucites.

martes, 18 de marzo de 2008

Tu lugar


Déjame que te lleve

a eso que no conoces,

a eso que nadie hace aquí.


Con personas caricias,

donde no existe el odio,

donde no hay ni un rincón de oscuridad.


Donde la miel nos baña,

donde no hay distintos,

donde las flores sienten reir a los niños.


Puedes volar con tu mente

y aterrizar donde quieras,

sírvete llegar por cual camino prefieras.


Ve florecer tus jardines,

conquista tu alma entera,

déjate llevar por el milagro estela.


A este planeta oculto,

lleno de luz…ese brillo…

lograrás llegar en la balsa de un amigo.


Sólo ven a este lugar de paraíso terrenal, sólo ven aquí…mi casa es tu lugar…tu lugar.

martes, 11 de marzo de 2008

Al ver mis horas de fiebre (RIMA LXI)

Al ver mis horas de fiebre e insomnio lentas pasar, a la orilla de mi lecho, ¿quién se sentará?
Cuando la trémula mano tienda próximo a expirar, buscando una mano amiga, ¿quién la estrechará?
Cuando la muerte vidrie de mis ojos el cristal, mis párpados aún abiertos, ¿quién los cerrará?
Cuando la campana suene (si suena en mi funeral), una oración al oírla, ¿quién murmurará?
Cuando mis pálidos restos oprima la tierra ya, sobre la olvidada fosa. ¿Quién vendrá a llorar?
¿Quién en fin al otro día, cuando el sol vuelva a brillar, de que pasé por el mundo,¿quién se acordará?

Gustavo Adolfo Bécquer